No se realmente que esperaba encontrar en esa habitación. Corrí como loco por pasillos largos y desiertos durante años, buscando y buscando la puerta. Conseguí muchas puertas pero no eran las correctas, algo en mí lo sabía y me negué a abrirlas.
Por fin a llegado el momento en que esta gran puerta, la correcta; se presenta frente a mi, sólida e imponente. Puedo sentir que ha estado esperando mi llegada por largo tiempo y mi corazón late, una, dos, tres veces, rápido rápido y tengo miedo. Quiero volverme y correr, correr tan lejos como mis piernas me lleven y empezar de nuevo donde estaba cuando esta loca idea revolvió mi cerebro y quebró mi vida para siempre.
Camino el resto de los pasos que me separan de la puerta. Poso la mano en el picaporte y le doy vuelta. Ya no hay vuelta atrás.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment